La escritura

noviembre 8, 2010

La escritura

La escritura es lo que se ha escrito y eso significa haber plasmado un pensamiento sobre el papel o sobre un material duro como la piedra o metal, la escritura es la perpetuidad del pensamiento, sin la escritura el pensamiento se disipa. La forma como se escribe es que el espíritu dicta a la mente y esta a la mano quien es la que definitivamente hace la labor de escribir, pero no es la mano sola y tampoco la mente sola, es necesario que los tres elementos participen. Hablando de la palabra de Dios, a la que llamamos Biblia, que significa libros, es una recopilación de palabras escritas que contienen los mensajes que Dios ha dictado al Espíritu del hombre y este los ha perpetuado escribiéndolos. Existe otro método de perpetuar un pensamiento o un mensaje hablado y es por la tradición, antes de que el hombre conociera la escritura, los mensajes de Dios fueron trasladados de generación en generación y a eso se le llama, la tradición o sea que trasciende de uno a otro. El método escrito es más eficaz y fiel que el de la tradición por cuanto, las palabras que han sido escritas quedan inalterables mientras que la tradición obedece más al concepto el cual es modificado de persona a persona y termina siendo totalmente corrupto de acuerdo a la calidad de la mente que lo transmite. Una idea puede ser o originalmente perfecta pero el hombre con su mente imperfecta la modifica en tal forma que termina expresando algo distinto al original. Los mensajes que Dios ha dado a los hombres experimentaron varias dificultades de transmisión, primeramente por la forma como fueron entendidos y después por las variaciones que se le han ido haciendo de acuerdo al concepto de la mente en cada uno. Este es el caso de las traducciones de la Biblia, originalmente se escribieron estos mensajes en idiomas como el hebreo, el arameo o el griego pero al pasar a ser escritos en español, en inglés, francés, o cualquier otro idioma ya lleva variantes de interpretación que le hacen expresar ideas diferentes a la original. Es más, hay palabras expresadas por Dios que el hombre las ha entendido mal y de allí viene un serio problema de transmisión de las escrituras que resulta en un producto no buscado. Las palabras de Dios, son espirituales y quien las percibe recibe alimento espiritual y no solo eso sino que se derivan en una mejor vida, las palabras de Dios son alimento para el Espíritu del hombre y su originalidad es el mejor alimento, si alguien ha modificado o alterado la palabra, ésta ya no tiene la efectividad esperada, es como las medicinas que tienen un tiempo de caducidad, ingeridas después de ese tiempo, su efecto es menor o nulo, así es la palabra de Dios, si se modifica o altera su verdad, el resultado ya no es vida ni Espíritu sino otro producto que se generaliza en muerte. Las generaciones actuales de hombres, ya no están percibiendo los mensajes originales que Dios habló en su tiempo o que Jesús confirmó en su estancia en la tierra, por esa razón los efectos que se esperaban no resultaron positivos. Pero eso fue previsto por Dios y adelantó una condición en los hombres con respecto a la efectividad de la palabra de Dios y dijo que vendrían tiempos cuando la fe desaparecería, a eso se le llamó la apostasía, y significa apostatar o sea negar, abandonar, incumplir o contrariar la palabra de Dios, este tiempo ya ha llegado, la gente se desespera en su condición de vivir en el mundo y busca que Dios le resuelva sus problemas, busca y no encuentra, los consejos que reciben no son adecuados porque la palabra de Dios ha perdido su eficacia. De allí que mucha gente aun los creyentes estén dudando de la existencia de Dios al no recibir atención a sus plegarias, y más se busca otros métodos y no los recomendados por Dios, en caso de enfermedad, se busca a los doctores y medicinas mercantiles, en caso de otro tipo de problemas se busca a los bancos, a las empresas, etc, pero no a Dios como debió ser. La apostasía ha llegado y está dando frutos. Los mensajes de Dios debieron haber sido perpetuados por los hombres pero la intervención del enemigo de Dios, el diablo, ha modificado su contenido y asi se han multiplicado los conceptos erróneos al pasar de los tiempo, Jesucristo hizo una parábola explicando esa intervención maligna y dice, refiriéndose a la predicación del evangelio el cual se transmite por medio del hablar de persona a persona, dice Jesús, Mateo 13:4-9 “Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga.” Y explica diciendo: “Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.” La acción del malo se pone de manifiesto cuando arrebata de lamente del creyente la palabra de Dios, cuando causa aflicción y persecución y cuando por medio de riquezas engaña al creyente, de modo que el efecto que se esperaba del cien por ciento, es menguado al 60 y al 30 por ciento o desaparece totalmente. La primera intervención maligna la vemos en el mismo origen de la humanidad, Dios dice a la pareja recién formada que no consuman conocimientos del bien y del mal porque eso les atraería muerte, pero el diablo contradice a Dios diciendo que no morirán si lo hacen, la pareja desobedeció a Dios y obedeció al diablo. Esa es la misma forma como actualmente se procede con la palabra de Dios. Dios dice algo y en la mente del hombre aparece una duda o rechazo diciendo, eso no es posible y actúan o creen lo contrario, produciéndoles muerte espiritual en vez de crecimiento. Mucho problema se deriva de no enseñar adecuadamente la palabra de Dios y más bien utilizar ideas religiosas provenientes de lamente de los hombres, a eso Jesús le llama ser engañado, por ejemplo cuando dice: Mateo 13: 24-26 “Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.” Cual fue el resultado? Sigamos leyendo: “ El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. “ Ante esta condición caótica, que podemos esperar, si la gente busca los templos y escucha a los predicadores y les cree en lo que dicen, como pues, haremos para controlar o evitar ese mal? En primer lugar hagamos como dice la Biblia, reunámonos en grupos donde cada uno traiga algo para los demás, 1 Corintios 14:26 “¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación.” Y no se sienten todos los fines de semana a escuchar un buen sermón de su sacerdote el pastor, eso no es lo recomendable por Dios. La idea es que entre varios se aplique la edificación mutua y eso si es idea de Dios. La reunión no debe ir acompañada de colectas económicas, sino de palabras de Dios, recuerden aquellas palabras de Dios en Mateo 21:13 “y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.” Dios no puso a un solo hombre a enseñar en la iglesia, Dios puso a un equipo, vean esto en Efesios 4:10-12 “El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,” no es uno, son varios e igualmente cuando los ha enviado a predicar no los envía solos sino de dos o tres, Mateo 18:16 “Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.” Marcos 6:7 “Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos.” El material que debe usarse en la prédica del evangelio es única y exclusivamente las palabras de Jesús, en base de esto: Juan 6:63 “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” No se trata de irse a sentar a un templo a escuchar sermones bonitos y a ver la actuación del predicador, se trata de llevar alimento espiritual para crecimiento de los creyentes. ¿Cuál es la razón? El crecimiento espiritual es necesario para que obtengamos la capacitación de poder discernir entre el bien y el mal, y asi poder dar frutos a Dios como se espera, 1 corintios 12:4-9 “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.” Hebreos 5:13-14 “Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.” Hebreos 5:12 “Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.” El trabajo que se está haciendo en las iglesias no es el adecuado, se está siguiendo a un hombre y no a Dios, la manera de enseñar no es de una sola persona sino de un equipo y la gente debe colaborar en la enseñanza entre unos y otros, llevando cada uno algo como lo dice Pablo en 1 Corintios 14:26 “¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación.” La iglesia no se edifica por la obra de un solo pastor, se edifica con dos o más, 1 corintios 3: 1-9 “De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda;(A) porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.” Exhorto a los hermanos en la fe, que sigan las instrucciones dadas por Dios, que abandonen la idea de coleccionar dinero y que se dediquen al trabajo que Dios les ha llamado a hacer en la iglesia, que no sean oidores de la palabra sino hacedores, Romanos 2:13 “porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.” Santiago 1:22 “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.” Por Victor Manuel Castro Chinchilla

El culpable

noviembre 7, 2010

El culpable

 Una tendencia bien marcada en el hombre es buscar un culpable de todo lo que sucede especialmente cuando algo está relacionado con nosotros. Esta culpa que el hombre busca en los demás, es una imagen de su propio error y cuando el hombre señala a alguien como culpable es signo de que el verdadero culpable es él mismo. Jesús nos mostró esta gran verdad cuando dijo: Lucas 6:42 “¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.” El primer signo de culpabilidad lo hemos visto en el Edén, Eva dio de comer frutos prohibidos a su marido y ambos se excusaron señalando a otro como el culpable, veamos la escritura que dice: Génesis 3: 12 “Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.” “Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.“ cuando la verdadera respuesta hubiera sido, Comimos porque somos desobedientes a tu palabra. Por otro lado el apóstol Pablo se refiere al tema diciendo: Romanos 2:1-3 “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?” La actitud del hombre que señala otro como culpable es una actitud satánica, que va en contra de los principios de la fe en Cristo Jesús, todo aquel que señala a otro como culpable desobedece a Dios quien dijo: Juan 12:47 “Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.” Y también esto otro: Romanos 12:19 “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.” Hebreos 10:30 “Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.” Un verdadero cristiano, no buscará culpables, sino que su actitud será como Jesús el Cristo de Dios, y preguntará ¿Quién está libre de pecados? Juan 8:7 “Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.” Y aceptará todos los cargos y no emitirá palabra en defensa propia, Jesús siendo santo y libre de pecado, se hizo pecado por defender nuestra vida, dice la palabra de Dios en Hebreos 4:15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.” Y Hebreos 9:28 “así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.” Hebreos 7:26 ”Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;” La vida carnal, es la que nos inclina a buscar culpables, ese yo irresistible que manejamos dentro de nuestro corazón, es quien se rebela y acusa, señalando y mintiendo, pero Jesús nos da la esperanza de que esto nos sucederá para bien nuestro y dice: Mateo 5:11 “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.” Lucas 6:22 “Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.” Cuando alguien os acuse de algo que no hiciste, no se defiendan sino que den gracias y digan: Gracias por compararme con Cristo, aunque no soy digno pero si ante tus ojos yo soy culpable, también Cristo es culpable delante de ti. Y Dios con su altísima sabiduría, ya preparó el camino para esta gente diciendo: Mateo 7:12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.” Mateo 5:44 “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;” Lucas 6:27 “Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;” y además nos dijo: Mateo 6:15 “más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.” Mateo 5:38-39 “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;” No se enojen cuando alguien les señale por algo que no han hecho o no han dicho, más bien, en silencio orad por ellos y no den lugar a la ira de Dios, Efesios 4:25-27 “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.” Por Victor Manuel Castro Chinchilla tendencia bien marcada en el hombre es buscar un culpable de todo lo que sucede especialmente cuando algo está relacionado con nosotros. Esta culpa que el hombre busca en los demás, es una imagen de su propio error y cuando el hombre señala a alguien como culpable es signo de que el verdadero culpable es él mismo. Jesús nos mostró esta gran verdad cuando dijo: Lucas 6:42 “¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.” El primer signo de culpabilidad lo hemos visto en el Edén, Eva dio de comer frutos prohibidos a su marido y ambos se excusaron señalando a otro como el culpable, veamos la escritura que dice: Génesis 3: 12 “Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.” “Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.“ cuando la verdadera respuesta hubiera sido, Comimos porque somos desobedientes a tu palabra. Por otro lado el apóstol Pablo se refiere al tema diciendo: Romanos 2:1-3 “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?” La actitud del hombre que señala otro como culpable es una actitud satánica, que va en contra de los principios de la fe en Cristo Jesús, todo aquel que señala a otro como culpable desobedece a Dios quien dijo: Juan 12:47 “Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.” Y también esto otro: Romanos 12:19 “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.” Hebreos 10:30 “Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.” Un verdadero cristiano, no buscará culpables, sino que su actitud será como Jesús el Cristo de Dios, y preguntará ¿Quién está libre de pecados? Juan 8:7 “Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.” Y aceptará todos los cargos y no emitirá palabra en defensa propia, Jesús siendo santo y libre de pecado, se hizo pecado por defender nuestra vida, dice la palabra de Dios en Hebreos 4:15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.” Y Hebreos 9:28 “así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.” Hebreos 7:26 ”Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;” La vida carnal, es la que nos inclina a buscar culpables, ese yo irresistible que manejamos dentro de nuestro corazón, es quien se rebela y acusa, señalando y mintiendo, pero Jesús nos da la esperanza de que esto nos sucederá para bien nuestro y dice: Mateo 5:11 “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.” Lucas 6:22 “Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.” Cuando alguien os acuse de algo que no hiciste, no se defiendan sino que den gracias y digan: Gracias por compararme con Cristo, aunque no soy digno pero si ante tus ojos yo soy culpable, también Cristo es culpable delante de ti. Y Dios con su altísima sabiduría, ya preparó el camino para esta gente diciendo: Mateo 7:12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.” Mateo 5:44 “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;” Lucas 6:27 “Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;” y además nos dijo: Mateo 6:15 “más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.” Mateo 5:38-39 “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;” No se enojen cuando alguien les señale por algo que no han hecho o no han dicho, más bien, en silencio orad por ellos y no den lugar a la ira de Dios, Efesios 4:25-27 “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.”

Por Victor Manuel Castro Chinchilla

Entrar al cielo

octubre 28, 2010

Entrar al cielo

La expresión “entrar al cielo” no tiene una explicación bíblica, sin embargo es muy usada en el pueblo creyente, es más, la idea de entrar al cielo se ha generalizado en una forma que es de aceptación universal diciendo que todos al morir nos vamos al cielo. Muy cerca de entrar al cielo, en la Biblia tenemos los temas como entrar en la vida, entrar al reino de los cielos, o la resurrección de los muertos, o ir al Padre, pero entrar al cielo no es un tema que podamos apoyar bíblicamente. Contrario a esta idea, de entrar al cielo al morir, tenemos una palabra del apóstol Pablo que dice: Efesios 2:6 “y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,” 

La palabra cielo, en el inglés tiene dos acepciones, dentro de las varias que tiene, que son aplicables a nuestro tema de hoy, y son “sky” y ”heaven”  siendo lo primero lo que conocemos como atmosfera y espacio exterior visto desde la tierra y “heaven” la morada de Dios en los cielos. En español solo tenemos la palabra cielo o cielos para cubrir todo el significado, sin embargo, los estudiosos de la Biblia, tienen como el único significado de cielo como la morada de Dios y sus ángeles. Cuando Jesús fue elevado al cielo, en el sentido más práctico, fue transportado dentro de una nube a sitios superiores de la atmosfera, otra cosa sería ser llevado a la vida eterna que es un aspecto espiritual o ser resucitado de los muertos como lo dice Pablo anteriormente, diciendo, Efesios 2:6 “y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,” que son aspectos puramente espirituales.  

Lo que posiblemente se quiere expresar al decir entrar al cielo, que es un término humano, más o menos quiere decir en el lenguaje celestial, “ir al Padre” como lo dicho por Jesús en Juan 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Dada cuenta que la morada del Padre está en los cielos  (heaven) como también Jesús nos enseña diciendo: Mateo 6:9 “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.”  En inglés sería: This, then, is how you should pray: Our Father in heaven, hallowed be your name.” Y en, Juan 14:2 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.” De modo que en este estudio no vamos a hablar de subir a los cielos en  una nube como Jesús sino ir al Padre que está en los cielos.

Habiendo entendido el significado bíblico de ir al cielo, podemos resumir en lo siguiente: para que podamos entrar a la morada del Dios Padre, es necesario seguir a Jesucristo quien es el camino, la verdad y la vida. Tres cosas nos plantea Jesús aquí, el camino, la verdad y la vida. Veamos cada una de ellas:

El Camino

Para que el mundo (pecadores) pudiera subir al Padre, Dios ha ungido un enviado, un mensajero y un salvador que es Cristo el Señor. Este trabajo de salvación, Dios lo confió en su Hijo, nacido de mujer a quien se le conoce como el Hijo del Hombre, a Jesús quien Dios lo nombró Señor y Cristo. Hechos 2:36 “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.” Y su misión de salvación consiste en llevar bajo conducción al pueblo de Dios, a las moradas eternas de Dios el Altísimo. No en la carne sino en el Espíritu. Esta es una operación figurada en el Antiguo Testamento por la conducción que Moisés hizo del pueblo hebreo sacándole de Egipto hacia la tierra prometida, Jesús es el camino, o sea es quien dirige los pasos del pueblo justificado  hasta llegar al Padre, de allí que sus palabras digan: Juan 21:18-20 “ De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.” De lo cual es necesario traer estas otras palabras: Mateo 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” Para ir al Padre es necesario obedecer a Jesucristo, quien es nuestro Salvador. Fuera de Jesucristo, no hay ninguna opción de ir al Padre que está en los cielos:

Para aclarar, las palabras “reino de los cielos” y “Casa de mi Padre”, son sinónimos de cielo, de modo que el futuro nuestro es entrar a los cielos donde se encuentra la morada del Padre y la cual es su Casa.

Jesús en carne y huesos subió al cielo donde está la morada del Padre, eso lo podemos ver en Hechos 1: 9-11  “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,  los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” Nosotros no podemos subir al cielo al morir como lo creen muchos porque nuestro cuerpo carnal que queda bajo tierra, muy diferente a lo sucedido con Jesús que al tercer día resucitó y a los pocos días subió al cielo. A nosotros nos espera la resurrección de los muertos pero eso será en el futuro y no cuando muramos. En el futuro subiremos todos los que creemos en Jesucristo y constituimos su Iglesia, la esposa santa de Cristo.

Al igual que Moisés, Jesús es el llamado por Dios el Padre celestial para que instruya al pueblo redimido y le siga en su trayectoria hasta llegar a la tierra prometida que es la casa de Dios, la Nueva Jerusalén celestial. Apocalipsis 21: 9-10 “Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.  Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, “

Es una idea falsa esa de creer que al morir, toda la gente va al cielo, y los incrédulos hasta han creado un escenario en donde hay una puerta y un señor llamado Pedro portando unas llaves del cielo y que le da la bienvenida a todo el que sube y va a entrar, es un cuento totalmente erróneo y falso. La base para creer en esa mentira es lo que Jesús le dijo a Pedro: veamos: Mateo 16:19 “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” Lo cual de ninguna manera expresa que Pedro sea el portero en el cielo, en cambio Jesús dijo: Juan 10:7 “Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.” Juan 10:9 “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” Y relacionado con Pedro, tenemos dos palabras expresadas por Jesús que dijo: Lucas 22:31 “Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;” y Mateo 16:23 “Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: !!Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.” Asimismo le dijo: Mateo 14:31 “Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !!Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” Asi que la idea de que Pedro sea el portero en el cielo, es una idea falsa de la cual debemos apartarnos.

No todo mundo podrá entrar al reino de los cielos, no al cielo sino al reino de los cielos, Jesús dice: Mateo 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” Y la voluntad del Padre, Jesús la da a conocer diciendo: Juan 12:50 “Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.” Juan 14:10 “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.”   ¿Qué significa eso de que el Padre mora en Jesús? Sabemos que Dios el Padre es un Espíritu, conocido como el Espíritu Santo y sabemos que ese mismo Espíritu Santo también mora en nosotros,  1 Corintios 3:16 “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” 1 Corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” de la misma manera que el Espíritu de Dios mora en Jesucristo, de esa misma manera ese mismo Espíritu mora en nosotros, pero eso solamente si vivimos en el Espíritu, Romanos 8:9 “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.”en otras palabras, eso de subir al Padre siguiendo el camino de Cristo es solo para aquellos que hacen la voluntad del Padre y que son templo del Espíritu Santo, no todo el mundo como se cree.

El segundo paso es la verdad, ( Yo soy el camino, y la verdad y la vida)

El salmista y el apóstol Pablo han dicho: Salmos 116:11 “Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso.”Romanos 3:4 “De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, Y venzas cuando fueres juzgado” ¿Qué quiere decir Jesús cuando dice que él es la verdad?  Ya vimos antes que lo que Jesús ha hablado lo ha dicho porque su Padre lo dijo, o sea que las palabras de Jesús son la verdad, versus las palabras de los hombres que son mentira. Si Jesús solo habló lo dicho por el Padre, sus palabras son la verdad y si los hombres han hablado por su cuenta son mentira o si han repetido lo que otros hombres han hablado, son mentira también, esa es la razón para poner como condición que solamente siguiendo a Jesús podemos llegar al Padre, esto no solo lo dijo Pablo  sino también el Padre, veamos: Mateo 17:5 “Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.” Mismo concepto que contienen estas otras palabras: Juan 1:1 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” Todo porque las palabras de Dios son vida y son espíritu, Juan 6:63 “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.”

Y el último paso es la vida, Jesús es la vida, eso lo vemos en Juan 11:25 “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” Porque para ir al Padre, debemos resucitar de los muertos al igual que Jesús, y si tenemos la vida de Cristo en nosotros, estamos vivos o estaremos vivos y esa es la condición para ir al Padre, ningún muerto subirá al Padre, solo los que estén vivos, Marcos 12:27 “Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.”

Habiendo pasado esta prueba de seguir a Jesús, de oir solamente las palabras de Cristo y de estar vivos, ya podemos asegurarnos la entrada al reino de los cielos en la morada del Padre. ¿Estamos listos?

Por Víctor Manuel Castro Chinchilla

El Padre es el mismo Espiritu

octubre 28, 2010

El Padre es el mismo Espíritu Santo

El gran debate universal es si existen o no las tres divinas personas. Los estudiosos de la materia bíblica han apartado esta teoría por el solo término “personas” ya que según el diccionario esta palabra persona del latín “persōna” significa: máscara de actor, personaje teatral, este del etrusco phersu, y este del griego πρσωπον). Otros significados son:1. Individuo de la especie humana. 2. Hombre o mujer cuyo nombre se ignora o se omite. 3. Hombre o mujer distinguidos en la vida pública. Según los estudiosos, la palabra tres divinas personas es una descripción humanizada de lo que realmente es Dios, ya que se ha tomado como única base el versículo 19 del Libro de Mateo 28 que dice: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;” aparte de este verso no hay ningún otro que apoye que Dios está compuesto de tres personas y que esas son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Si tomamos nota, este verso habla de un nombre y no de tres nombres, dice “en el nombre” y no dice “en los nombres”. Sin embargo la otra teoría que no acepta la divina trinidad se basa en toda la Biblia que habla de la existencia de Dios el Padre que es el mismo Espíritu Santo y del Hijo o sea un Dios incorpóreo o espíritu y un Hijo corpóreo en carne. Otro elemento que apoya la contra tesis es esto: 1 Juan 4:2 “En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;” 1 Juan 4:3 “y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.” 2 Juan 1:7 “Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.”  

Nosotros confesamos que Jesucristo es un ser corpóreo, carnal, porque las mismas escrituras lo dicen, y es el mismo Jesús aclarando que él no es un Espíritu sino un hombre de carne y hueso, veamos sus palabras en Lucas 24:39 “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.”  Y para más apoyo, Jesús fue ascendido en todo su cuerpo a una nube y desapareció de la vista de los que le miraban subir al cielo, un Espíritu no se puede ver porque es incorpóreo. Hechos 1: 9-11 “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,  los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” ¿Cómo lo vieron? Y ¿Por qué lo vieron? Porque era de carne y huesos, y se podía ver y tocar.

Dios es el Espíritu Santo y Jesús es su Hijo, el Padre es Espíritu y el Hijo es carne, este Espíritu Santo es el Padre que engendró a Jesús en el vientre de María, Mateo 1: 18-21 “El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José,(B) antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.  José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.

 

Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.  Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” Repitamos esto: “había concebido del Espíritu Santo”, ¿Quién es el Padre? El Espíritu Santo, ¿Quién es el Hijo? Jesús. Y para confirmar lo del Padre tenemos este verso que dice: Juan 4:24 “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Repitiendo Dios ES Espíritu, el Hijo es carne y el Hijo tiene el mismo Espíritu del Padre, Juan 10:30 “Yo y el Padre uno somos.” Gálatas 4:6 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre! “

Lo que tenemos dentro de nosotros, los hijos de Dios, es el Espíritu de Cristo que es el mismo Espíritu Santo quien es Dios mismo, 1 Corintios 3:16 “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” 1 Corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”

El Padre, no es el Hijo, el Padre es el Espíritu Santo que vino y engendró en María al Hijo cuyo nombre es Jesús, la voz del ángel  a María, fue: “porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.”  Por lo tanto el Padre de Jesús es el Espíritu Santo.

Nosotros somos portadores del Espíritu Santo, es decir de Dios quien es el Espíritu Santo, en otras palabras el Padre está en nosotros, Jesús mismo nos enseñó a orar y dijo: Mateo 6:9 “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.” Y nos explicó la manera de orar diciendo: Mateo 6: 6 “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”  Repitiendo: “ora a tu Padre que está en secreto;” ¿Qué significa orar en secreto? Acaso se nos olvida que el Espíritu Santo (El Padre) mora en nosotros? Y asi como Jesús le dijo al Padre que ellos dos eran uno solo, asi nosotros también somos  uno solo con ellos,  Juan 17:21-23  “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.  La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.  Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.”  Estamos hablando en términos espirituales, no carnales, veamos esto: Romanos 8:9 “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.”

Dios el Padre es el mismo Espíritu Santo, Jesús en su cuerpo carnal, oraba en secreto al Padre que es el Espíritu Santo, como en Marcos 14:36 ”Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.”

Nuestra intención es demostrar al pueblo cristiano que no es válida la teoría de las tres divinas personas porque no se trata de tres personas como hombre o mujer, sino que se trata de  una dualidad, el Espíritu Santo y Jesús como Hijo del Hombre. Jesús y el Espíritu Santo que es su Padre constituyen no dos divinas personas sino un cuerpo llamado deidad, Colosenses 2:8-10 “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.  Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,  y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.” Y eso de estar completos en él es porque se dice que el Espíritu Santo mora en nosotros o sea de la misma manera que mora en Jesús el Hijo y así como ellos son uno, nosotros en ellos somos uno también: “La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno”

No crean en esas teorías engañosas, Cristo es el Hijo del Hombre, es el verbo de Dios hecho carne como está escrito en Juan 1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” No es que haya dos divinas personas, es una sola persona Cristo el Hijo de Dios con el Espíritu del Padre que es el mismo Espíritu Santo. Esta dualidad no es la única, nosotros también como seres humanos tenemos el Espíritu Santo dentro de nosotros al igual que Jesucristo, por eso es que somos hijos Gálatas 4:6 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre! “Juan 1:13 “los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”

No crean a fabulas engañosas de doctrinas humanas, crean a Cristo el Hijo de Dios y no piensen que Dios es una persona porque no tiene carne ni huesos Dios es un Espíritu y como tal no se le puede ver ni tocar, Juan 1:18 “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” Y esto de que le ha dado a conocer es porque a Jesús se le ha visto, se le ha oído y se le ha tocado y tiene al Espíritu del Padre, 1 Juan 1:2 “(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.” Es una dualidad y no una trinidad, no podemos separar al Padre y al Espíritu Santo, pues ambos son lo mismo,  igualmente no podemos separar al Espíritu del Hijo porque el Espíritu y el Padre es lo mismo, el apóstol Pablo en sus cartas siempre habló de dos  y nunca de tres, veamos como encabeza sus cartas Efesios 1-2 “Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” Gálatas 1: 1 “Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos), “  Romanos 1: 7 a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”  1 corintios 1: 3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” 2 Corintios 1: 2 “Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”  Y asi en todas siempre dedica sus cartas al Dios Padre y al Señor Jesucristo, porque se sabe según lo dijo Pedro que Dios hizo a Jesús como Señor y Cristo, Hechos 2:36 “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.”

Juan 17:3 “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” Por lo que son dos y no tres, al igual que nosotros somos dos en Cristo y no tres, Pablo hace referencia a esos dos diciendo: 2 Corintios 4:16 “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.” Y ¿Cuál es ese hombre interior? No es otro que Cristo que habita en nosotros, 1 Juan 5:1“Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.”

Por Victor Manuel Castro Chinchilla

 

 

 

 

  

 

 

 

Cómo es el Espíritu

octubre 18, 2010
¿Cómo es el Espíritu?
La Biblia nos explica que el espíritu es como el aire, los siguientes versos lo apoyan: Juan 3:8 “El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.” Juan 20:22 “Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.” Y comparando con otros en el Antiguo Testamento tenemos, Génesis 2:7 “Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente.” Génesis 7:22 “todo aquello en cuya nariz había aliento de espíritu de vida, todo lo que había sobre la tierra firme, murió.” Job 33:4 “El Espíritu de Dios me ha hecho, y el aliento del Todopoderoso me da vida.”
Hay muchas citas bíblicas que nos hablan en los mismos términos y por eso es que decimos que el espíritu es como un gas o una evaporación, dice la Biblia que cuando Jesús envió el Espíritu Santo a los discípulos que estaban concentrados en el aposento alto, vino un viento recio como de lenguas de fuego, veamos esto en Hechos 2:2 “De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados, y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos.“ Hechos 4:31 Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.” Anoten esto: CON VALOR. Y pasando al Antiguo Testamento tenemos estas citas: Ezequiel 3:12 “Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí un gran ruido atronador: Bendita sea la gloria del SEÑOR desde su lugar.” Otra cita dice: Éxodo 14:21 “Extendió Moisés su mano sobre el mar; y el SEÑOR, por medio de un fuerte viento solano que sopló toda la noche, hizo que el mar retrocediera; y cambió el mar en tierra seca, y fueron divididas las aguas.”
No hay duda que el espíritu es un gas, no decimos aire porque el aire es una mezcla de gases y el espíritu está dentro del aire, ya lo dijo Jesús refiriéndose no al Espíritu Santo sino a un espíritu de maldad, diciendo: Efesios 2:2 “en los cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,” o sea que el espíritu Santo y el espíritu de maldad, ambos conviven dentro del aire. La definición de que alma que no respira muere nos indica que la vida está en el aire y que es llevada al corazón para ser diseminada por todo el cuerpo. Así, cuando un órgano del cuerpo no está recibiendo suficiente sangre que lo oxigene, éste comienza a doler y termina muriendo al igual que el cuerpo entero que no respira oxigeno.
El soplo de Dios dando aliento de vida a Adán, el soplo de Jesús dando el Espíritu Santo a los discípulos, el viento recio en el aposento alto y todo lo demás son claros testimonios de que el espíritu está en el aire. Por otro lado se dice que la vida está en la sangre y eso lo vemos en Deuteronomio 12:23 “Sólo cuídate de no comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no comerás la vida con la carne.” Génesis 9:4 “Pero carne con su vida, es decir, con su sangre, no comeréis.” Levítico 17:10 «Si cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que residen entre ellos, come sangre, yo pondré mi rostro contra esa persona que coma sangre, y la cortaré de entre su pueblo.”
Estamos viendo que el espíritu esta en el aire y que en el aire esta la vida la cual es respirada por nuestro cuerpo para llevar vida a todos los órganos. (Los científicos creen que es el oxigeno el que da vida, pero no, es el espíritu que está mezclado en el oxigeno) Si examinamos con detalle cómo es que el aire lleva la vida al cuerpo, notaremos que existen en la sangre los llamados glóbulos rojos, estos tienen una cavidad vacía dentro de ellos y allí es donde se transporta el oxigeno del aire que es llevado por la corriente sanguínea a todo el cuerpo, nosotros aclaramos que dentro del glóbulo rojo va el espíritu.
Este traslado o transporte de moléculas vivas al interior del cuerpo humano por medio del oxigeno que es llevado a todo el cuerpo, es el sistema que trabaja cuando las palabras de Dios son escuchadas por una persona, estamos hablando de predicar el evangelio de la salvación, las palabras son espíritu y son vida, ya lo dijo Jesús en Juan 6:63 “El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” Las palabras están vivas porque han salido de la boca de Dios y Dios es el origen de la vida, Jesús lo dice: No solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Una vez habiendo entendido que el espíritu está en el aire y que existen diferentes tipos de espíritus, como el Espíritu Santo y el espíritu de la desobediencia, podemos comenzar a estudiar cómo es que esto incide en los hijos de Dios. Veamos un caso, Jesús estaba en una barca, Simón Pedro deseaba ir donde Jesús estaba, y era necesario moverse sobre las aguas, Pedro comenzó a caminar sobre las aguas pero a medio camino se hundió, le faltó fe, aquí la cita bíblica: Mateo 14: 26-31 “Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar. Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: Tened ánimo, soy yo; no temáis. Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres tú, mándame que vaya a ti sobre las aguas. Y El dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor, sálvame! Y al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?” los religiosos llaman a este suceso un milagro, pero la Biblia dice que fue el Espíritu Santo, lo dice cuando expresa que cuando vio la fuerza del viento tuvo miedo, no tuvo miedo a la profundidad de las aguas sino a la fuerza del viento que es el Espíritu.
¿Qué pasó dentro del cuerpo de Pedro? ¿Por qué pudo pararse sobre las aguas? ¿Pesaba menos su cuerpo que el agua? Tenemos que considerar que el cuerpo de Pedro estaba lleno del Espíritu Santo, de ese gas que es menos pesado que el aire y que convive con nosotros, el cuerpo de Pedro estaba siendo levantado como un globo lleno de gas pero su falta de fe produjo que el Espíritu abandonara el cuerpo y eso Jesús le llamó falta de fe.
Vemos que el cuerpo de Jesús también lleno del Espíritu Santo ascendió al cielo como lo hace un globo lleno de gas liviano, veamos: Hechos 1:11 “que les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo.” Y otro mas, 2 Corintios 12:2 “Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (no sé si en el cuerpo, no sé si fuera del cuerpo, Dios lo sabe) el tal fue arrebatado hasta el tercer cielo.” Y este otro, Hechos 6:8 “Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.” Esteban estaba lleno del Espíritu.
Jesús dijo algo que nos lleva a entender que nosotros somos llenos como sucede con un globo lleno de gas, Jesús dijo lo siguiente: Efesios 5:18 “Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu,” y si pensamos por un instante el momento en que Jesús venga de nuevo a recoger a los suyos, notaremos que todos los santos en Cristo ascienden a una nube, veamos: Mateo 24:30 “Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE SOBRE LAS NUBES DEL CIELO con poder y gran gloria.”
La palabra “lleno” nos da la clave para entender que el Espíritu Santo es como un gas el cual llena nuestro cuerpo haciéndolo más liviano, Job 32:18 “Porque estoy lleno de palabras; dentro de mí el espíritu me constriñe. “ Lucas 1:67 “Y su padre Zacarías fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó diciendo:” Hechos 13:9 “Entonces Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando la mirada en él,” Hechos 4:8 “Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes y ancianos del pueblo,” Miqueas 3:8 “Yo, en cambio, estoy lleno de poder, del Espíritu del SEÑOR, y de juicio y de valor, para dar a conocer a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado. “Lucas 4:1 “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu en el desierto “ Deuteronomio 34:9 “Y Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le escucharon e hicieron tal como el SEÑOR había mandado a Moisés. “
No cabe la menor duda que el espíritu es como el viento, que sopla con fuerza y que es capaz de levantar a personas o cosas. A Pedro era un viento quien lo sostenía, el mar se abrió en dos por un fuerte viento, Jesús entregó el Espíritu Santo con un soplo, en el aposento alto vino un fuerte viento, etc, etc.
El Espíritu Santo tiene poder, Jesús lo aseguró cuando dijo: Hechos 1:8 “pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” Hechos 19:6 “Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban.” Hechos 10:45 “Y todos los creyentes que eran de la circuncisión, que habían venido con Pedro, se quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los gentiles, pues les oían hablar en lenguas y exaltar a Dios. Entonces Pedro dijo:¿Puede acaso alguien negar el agua para que sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?”
Cuando el Espíritu Santo viene, viene con poder y no es una simple emoción después de cantar y alabar. La presencia del Espíritu Santo trae poder de Dios consigo. No podemos decir que el Espíritu Santo viene a una persona y se queda tranquilo, siempre viene con manifestación de poder y su principal función es convertir almas a Cristo.
Vamos insistir que el Espíritu Santo es como un gas contenido en el aire y por ser el más liviano, es que sube a las alturas, la Biblia relata que tanto el Padre celestial como Jesús descienden a la tierra en una nube pero no bajan hasta el suelo sino que se quedan en suspenso en la nube. Jesús le llama Padre que está en los cielos y la Biblia narra muchos hechos de Dios hablando desde una nube. Lucas 9:35 “Y una voz salió de la nube, que decía: Este es mi Hijo, mi Escogido; a El oíd.” Lucas 3:22 “y el Espíritu Santo descendió sobre El en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.” Aparte de que Pablo subió al tercer cielo también sabemos del caso de Moisés que estuvo en el cielo donde se le mostró como era el tabernáculo que debería construir.
Seguiremos abordando este tema más adelante
Por Víctor Manuel Castro Chinchilla

La Evolución

octubre 17, 2010
La evolución
En el libro de Génesis, encontramos cierta porción donde se habla de la creación comenzando desde la luz hasta el hombre. Pero la Biblia no debe usarse como un dato histórico o científico, la biblia es la Palabra de Dios y la palabra es espíritu y vida, de modo que al leer la creación no vamos a formarnos una idea explicativa de cómo Dios hizo las cosas sino que debemos ver en el espíritu cómo ha evolucionado en hombre espiritualmente. En Génesis 1:1 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” Esto es lo invisible y lo visible, luego dice (v 2) “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” ¿Se da cuenta usted que ya está hablando de las aguas y apenas ha creado los cielos y la tierra? Por lo que vamos a ir viendo espiritualmente la creación, mas adelante en el verso 3 Dios creó la luz, “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.” Y en ese orden fue creando: la expansión en medio de las aguas, llamada cielos, luego descubrió lo seco. Y llamó Dios a lo seco Tierra, (al principio no había tierra solo aguas), y a la reunión de las aguas llamó Mares. Después Dios produjo de la tierra hierba verde, que dé semilla; y árbol de fruto que dé fruto con semilla y que esté sobre la tierra. Luego dijo Dios: Haya lumbreras en los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso en los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Mas adelante dijo Dios, Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. Después dijo: Produzca la tierra seres vivientes, bestias y serpientes y animales de la tierra E hizo Dios animales de la tierra, ganado y todo animal que se arrastra sobre la tierra. Por último dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo diciéndoles: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
En todo este proceso de la creación vemos una evolución que parte de la luz y culmina en el hombre reinando sobre lo creado. Además de la luz, Dios necesitó del agua para su creación. Sabemos por palabras de Jesús, que la luz es Cristo, sus palabras dicen en Juan 8:12 “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Y aclara: Juan 3:19 “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.” Se da cuenta que la creación es espiritual? Cuando Dios creó la luz estaba creando a Cristo. En el libro de Juan, Jesús nos habla de ello así: Juan 12:46 “Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.” Y a las tinieblas les llama las obras malas. Por otro lado Jesús dice que la luz vino a ser la vida de los hombres, Juan 1:4 “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.”
La creación no es un relato de acontecimientos que sucedieron mientras Dios estaba ocupándose de hacer el mundo, la creación es un panorama evolutivo que nos lleva desde el estado primitivo de las cosas cuando dice: Génesis 1: 2 “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” Hasta la creación del hombre a imagen de Dios. Va desde el caos hasta la imagen misma de Dios en perfección, ahora, cual es esa imagen de Dios? La misma Biblia nos va llevando de respuesta en respuesta, dice que Jesús es la imagen y semejanza de Dios, 2 Corintios 4:4 ”en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” ¿Se da cuenta usted que la creación no es así como la pintan sino que es eminentemente espiritual? La luz es Cristo, el hombre creado a imagen de Dios es Cristo. Parece mentira que muchos leen y leen la Biblia y no la entienden, esto nos lleva a aquel momento cuando Jesús caminaba con dos de los discípulos dirigiéndose al poblado de Emauz, veamos que dijo: Lucas 24: 25-27 “Entonces él les dijo: !!Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.” ¿Se da cuenta cual es el contenido de los escritos de Moisés y los profetas? Es Cristo. Lo que pasa es que la gente a Cristo solo le conoce como Jesucristo y no como el Mesías, el enviado de Dios, el Salvador del mundo y el Señor de señores. Toda la ley de Moisés y los profetas contienen a Cristo.
La creación es una evolución, es un proceso comenzando desde el caos de la tierra hasta Cristo. Nunca se vuelva a pensar que Dios hizo las cosas en un orden cronométrico sino más bien en un orden evolutivo. El apóstol Pablo por ejemplo narra una evolución de lo material a lo espiritual, y dice: 1 Corintios 15:44 “Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.” Y se refiere al estado animal del hombre en estos términos, 1 Corintios 2:14 “Pero el hombre natural (animal) no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” Este proceso evolutivo lo vemos también en palabras directas de Jesús diciendo: Juan 12:24 “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.” Lo que podemos sacar en claro en la Biblia es una constante y permanente evolución, todo va delo caos a la perfección, de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida, de lo corrupto a lo incorruptible, de lo injusto a lo justo, de lo malo a lo bueno, de lo terrenal a lo celestial y de la inmundicia a lo sublime.
Los relatos bíblicos están escritos en lo que se llama parábolas, o sea figuras, es un lenguaje figurado y la razón de ello es que no todo el mundo puede interpretar las palabras de Dios sino solo aquellos a quienes se les ha dado esa opción. Jesús lo explicó después de habérselo preguntado a él, diciendo: Mateo 13:10-11 “[ Propósito de las parábolas ] [ (Mr. 4.10-12; Lc. 8.9-10) ] “Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.” Con la debida aclaración: (vs, 12-16) “Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.”
Es lo mismo que Pablo dice: El hombre animal no entiende las cosas de Dios porque se han de discernir espiritualmente. Porque realmente el lenguaje de Jesús es celestial y los hombres somos terrenales, Jesús lo dijo: Juan 8:23 “Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.” Y agrega: Juan 3:12 “Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?” Cuanta lastima me da escuchar a personajes hablando y hasta criticando las cosas bíblicas y no las entienden, a ello se refiere Pablo cuando escribe: Romanos 1:21-23 “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.”
A lo largo de toda la Biblia vamos a notar la evolución de las cosas, desde que el hombre era un mortal sin esperanzas hasta la subida al cielo al Padre celestial, desde Adán hasta Cristo. Desde Moisés hasta Cristo, desde Juan Bautista hasta Cristo, desde los profetas hasta Cristo. Y esa es la única explicación de las palabras de Jesús diciendo: Juan 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Y Mateo 3:11 “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.” Romanos 5: 12 “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.” 1 Corintios 15:22 “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.” Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Al leer el texto global de la biblia podemos comprobar que todo es una evolución que comienza desde la nada hasta la plenitud, de lo oscuro a la luz, de la muerte a la vida, delo mortal a lo inmortal. Porque el propósito de Dios es que crezcamos espiritualmente hablando y que lleguemos a la altura de Cristo, eso lo expone el apóstol cuando dice: Efesios 4:12-14 “ a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,” Jesús mismo usa estos términos diciendo a un joven seguidor suyo, Mateo 19:17-21 “Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.”
Todo es evolutivo, nada hay permanente, la vida y la resurrección dan testimonio de la muerte y del pecado. Dios ama al mundo y a pesar de sus maldades, Dios quiere que nadie se pierda sino que tengan vida eterna. En Adán todos pecaron y murieron, en Cristo todos vuelven a nacer y vivirán eternamente. La misma acción de Jesucristo es la mejor muestra de esa evolución, Jesús ascendió al cielo y vendrá nuevamente para rescatar la iglesia y llevarla al cielo, Que maravilloso es Dios.
Por Víctor Manuel Castro Chinchilla

La iniquidad

octubre 17, 2010
La iniquidad
Mateo 7: 22-23 “Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: «Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD.”
Consultando el diccionario, la palabra iniquidad significa “Maldad, injusticia grande.”
Muchos estarán muy sorprendidos que Jesucristo les haya dicho hacedores de maldad a aquellos que aseguraron profetizar en su nombre, echar fuera demonios y haber hecho muchos milagros en su nombre. ¿Por qué todo esto?
Leyendo el contexto de este párrafo, vemos que Jesús está hablando de falsos profetas y dice: ” Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: «Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”
Esta advertencia la hace Jesús sabiendo de antemano que vendrán a lo largo de los tiempos y en todo lugar personajes con características de santidad y que dedican su tiempo a las cosas de su religión, convenciendo a la gente, ya lo ha dicho antes en Mateo 24: 11 “Y se levantarán muchos falsos profetas, y a muchos engañarán. “ Marcos 13:22 “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán señales y prodigios a fin de extraviar, de ser posible, a los escogidos.” Y agrega el apóstol: 2 Tesalonicenses 2: 1-12 “ Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con El, os rogamos, hermanos, que no seáis sacudidos fácilmente en vuestro modo de pensar, ni os alarméis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día del Señor ha llegado. Que nadie os engañe en ninguna manera, porque no vendrá sin que primero venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o es objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios. ¿No os acordáis de que cuando yo estaba todavía con vosotros os decía esto? Y vosotros sabéis lo que lo detiene por ahora, para ser revelado a su debido tiempo. Porque el misterio de la iniquidad ya está en acción, sólo que aquel que por ahora lo detiene, lo hará hasta que él mismo sea quitado de en medio. Y entonces será revelado ese inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuya venida es conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les enviará un poder engañoso, para que crean en la mentira, a fin de que sean juzgados todos los que no creyeron en la verdad sino que se complacieron en la iniquidad.”
Santiago 3: 13-18 “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Que muestre por su buena conducta sus obras en mansedumbre de sabiduría. Pero si tenéis celos amargos y ambición personal en vuestro corazón, no seáis arrogantes y así mintáis contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica. Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala. Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía. Y la semilla cuyo fruto es la justicia se siembra en paz por aquellos que hacen la paz.”
El pueblo tiene gran necesidad de acercarse a Dios, eso es natural porque Dios así lo quiere, la gente busca a Dios por todas partes y no lo ve, de allí es que nacen los malos espíritus tratando de engañar a los sedientos, de allí surgen los templos donde se les enseña que es casa de Dios, se visten como embajadores de Dios y abren sus brazos en señales de amor a medio mundo, los engañadores o inicuos no ven a quien engañan, porque y tratan de engañar a todos, sean ignorantes o sabios en la palabra de Dios. Pero si leyeran la Biblia se enterarían de la existencia de un espíritu de iniquidad o de maldad perversa y que está escrito que así sucederá. Proverbios 29:27 “Abominación para los justos es el inicuo, y abominación para el impío el recto en su camino.” Proverbios 6:12 “La persona indigna, el hombre inicuo, es el que anda con boca perversa,” Proverbios 17:14 “El malo está atento al labio inicuo; Y el mentiroso escucha á la lengua detractora.” Y noten de donde proviene esta maldad, 2 Tesalonicenses 2:9 “Y entonces será revelado ese inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuya venida es conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos,”
Estén muy atentos, no se dejen engañar por el malo, vendrán falsos cristos y falsos profetas engañando a todos. Ustedes deben mantenerse en alerta, 1 Juan 4:1 “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.” El malo ha venido engañando desde hace muchísimo tiempo a los creyentes, veamos en 1 Reyes 13:18 “Y el otro le respondió: Yo también soy profeta como tú, y un ángel me habló por palabra del SEÑOR, diciendo: «Tráelo contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua. Pero le estaba mintiendo.”
Pero a Dios no pueden engañar, Jeremías 14:14 “Entonces el SEÑOR me dijo: Mentira profetizan los profetas en mi nombre. Yo no los he enviado, ni les he dado órdenes, ni les he hablado; visión falsa, adivinación, vanidad y engaño de sus corazones ellos os profetizan.” Jeremías 23:16 Así dice el SEÑOR de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan. Ellos os conducen hacia lo vano; os cuentan la visión de su propia fantasía, no de la boca del Señor “Jeremías 29:8 “Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: «No os engañen vuestros profetas que están en medio de vosotros, ni vuestros adivinos, ni escuchéis los sueños que sueñan.”
Y Pablo nos advierte en 2 Tesalonicenses 2:2 “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con El, os rogamos, hermanos, que no seáis sacudidos fácilmente en vuestro modo de pensar, ni os alarméis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día del Señor ha llegado.”
Hoy en día han aparecido millares de profetas, predicadores y maestros que conocen perfectamente la Biblia y hacen demostraciones de una elocuencia admirable que convence, pero no os dejéis engañar porque no es el hombre el poderoso sino dejad que sea Dios quien haga la transformación de sus espíritus, el engañador anda suelto y se apodera de los predicadores engañándolos para que engañen, Mateo 12:36 “Y yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio.” Mateo 12:37 “Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” Pablo se refería a ello diciendo: Romanos 14:12 “De modo que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo.” Y otro apóstol dice Santiago 3:6 “Y la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida.” 1 Corintios 1:17 “Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio, no con palabras elocuentes, para que no se haga vana la cruz de Cristo.”
Las iglesias están llenas de la gente que necesita saber de Dios y creen en todo lo que su pastor les dice sin darse cuenta si es verdad o mentira, muchos aseguran hablar con Dios y en ese modo manejan el engaño haciéndose profetas que hablan con Dios. Por eso es necesario no solo escuchar a los mensajeros de Dios sino examinarlos si tienen el espíritu de Cristo o no. Es necesario que la iglesia crezca espiritualmente y solo así podremos discernir entre el bien y el mal, la palabra de Dios se encargará de brindar ese crecimiento, el apóstol nos habla así: Efesios 4:13 “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;”
La iniquidad es un espíritu malvado y muchos dentro de la iglesia tendrían ese espíritu y no darse cuenta y ellos estarían trabajando como dedicados a servir a Dios pero dentro de ellos el espíritu de maldad estaría trabajando para no solo engañarlos a ellos sino a los que les siguen, eso es el sentido de las palabras de Jesús cuando dice: Mateo 7: 22-23 “Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: «Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD.”
El espíritu de maldad o de iniquidad no es perceptible fácilmente y los que lo sufren no se dan cuenta de ello porque sus acciones están encaminadas a hacer buenas obras como profetizar, echar fuera demonios y hacer diferentes milagros, y podrán engañar a la gente pero no a Dios, por eso sus palabras que dicen: engañarán aun a los escogidos, indicando la alta astucia con que actúan aun sin saberlo. Recuerden que no es la carne la que habla sino el espíritu, bien lo dice Jesús en Mateo 10:20 “Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.” Y qué hay de los hijos del diablo? Juan 8:44 “Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. El, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira .”
No es difícil detectar a los mentirosos ni a los farsantes ni a los engañadores, generalmente ellos buscan vivir bien y visten bien y andan en carros lujosos y tienen casas bonitas y sus hijos en escuelas de ricos, es fácil conforme a la palabra de Dios que dice: Mateo 7:20 “Así que, por sus frutos los conoceréis.” Generalmente los engañadores piden dinero a la gente diciéndoles que es a Dios a quien están ofrendando y si lo revisan es dinero que va a sus arcas. Porque Dios no necesita ninguna cosa de los hombres, al contrario, Dios es el dueño del universo entero delo visible y de lo invisible. Ellos hábilmente traen palabras de Dios y la aplican a s u conveniencia.
No quiero con este mensaje llevarle a la apostasía o sea a la perdida de la fe en Cristo Jesús sino mas bien apartarlos de los inicuos y que pongan sus ojos en Jesús el Cristo quien es su Salvador y Señor, Jesús dijo: Mateo 28:19 “Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,” y eso significa imitar a Cristo en todo, y si ustedes han leído Jesús no dijo una palabra fuera del Padre, de modo que escuchando a Cristo escuchamos al Padre. Todo lo demás es pura mentira, Salmos 116:11 “Dije alarmado: Todo hombre es mentiroso.” Romanos 3:4 ¡De ningún modo! Antes bien, sea hallado Dios veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso; como está escrito: PARA QUE SEAS JUSTIFICADO EN TUS PALABRAS, Y VENZAS CUANDO SEAS JUZGADO.”

Por Víctor Manuel Castro Chinchilla

La conversion a Cristo

octubre 17, 2010
La conversión a Cristo
La definición de la palabra convertir es: Hacer que alguien o algo se transforme en algo distinto de lo que era. Los convertidos a Cristo son todas las personas que habiendo sido malos cambian y se vuelven buenos. La conversión a Cristo resulta un total cambio en un extremo de ser hijos del diablo y pasar a ser hijos de Dios, de estar en las tinieblas a pasar a la luz, de estar en la muerte y pasar a la vida. Es volverse santo habiendo sido un delincuente o criminal, es ser algo valioso después de haber sido una basura.
La conversión a Cristo no es el producto del deseo de una persona o de los esfuerzos o propósitos que mantenga o haya mantenido de volverse bueno siendo malo, la conversión a Cristo es simplemente la manifestación y el deseo del poder de Dios, de que todos seamos salvos La bandera que Jesús ha mantenido izada siempre es que él es la resurrección y la vida. Lo que significa que por el poder de Dios, se nace, se crece y se fructifica de algo que no existía o que habiendo estado muerto recobra vida.
La biblia entera nos da testimonios en abundancia acerca del poder de Dios en este sentido, y la fe es el ambiente o plataforma en donde se ejecutan estas acciones, según lo define el apóstol Pablo, la fe viene del oír la palabra de Dios, pero nos da una definición más clara cuando dice: Hebreos 11:1 “Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Y agrega ricamente todos los actos de fe por medio de los cuales han sucedido todas las cosas que antes eran inexistentes, diciendo: (vs 3-5) “Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles. Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y por la fe, estando muerto, todavía habla. Por la fe Enoc fue trasladado al cielo para que no viera muerte; Y NO FUE HALLADO PORQUE DIOS LO TRASLADO; porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios.” Y le otorga a la fe, un alto grado de contentamiento a Dios de modo que la única manera de agradarlo es teniendo fe, (v6) “Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.”
Vamos a centrar nuestro mensaje de hoy en la conversión de la gente pecadora a Cristo, llamados también injustos, y esto en ninguna manera significa haber aceptado una invitación para ser miembro de una congregación cristiana y volverse activo en ella. Porque hay muchos que hablan de haber sido convertidos a Cristo por el solo hecho de haber comenzado a visitar una congregación religiosa. No estamos hablando de afiliarse a una religión o denominación, estamos hablando del poder de Dios de cambiar las cosas, de tomar la basura o los desechos humanos y volverlos algo valioso. Si una persona ha sido invitada a una iglesia y en ella se produjo la conversión, es correcto, es real y es Dios quien lo convirtió. El hombre jamás podrá hacer una conversión, el hombre no tiene facultades para convertir nada. El hombre solo por el poder de Dios es que puede hacer algo similar.
Jesucristo es el poder de Dios manifestado a los hombres para que crean en Dios, Jesucristo si tiene poder para hacer todo, en las escrituras bíblicas encontramos esta expresión: Hechos 10:38 “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.” Y Jesús utiliza ese poder por medio del Evangelio para convertir almas a Cristo, Romanos 1:16 “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.”
La conversión a Cristo resulta en una cadena expansiva que en la medida que pasa el tiempo, aumenta el número de convertidos, Jesús convirtió con su palabra a 12 discípulos, después a 500 y así sucesivamente ha ido aumentando. Porque hay un mandato que dice: Id y predicad el evangelio a toda criatura, pues Jesús otorgó poder a sus discípulos diciendo: Hechos 1:8 “pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” Y ese poder ha quedado plasmado en las palabras de Dios expresadas por la boca de Jesucristo, Juan 12:50 “Y sé que su mandamiento es vida eterna; por eso lo que hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho”
La salvación por medio del evangelio es dada gratuitamente por Dios a los hombres y esa es la misión de Jesús en la tierra, Lucas 5:32 “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.” Y sus órdenes fueron de predicar y hacer discípulos por todas las naciones, sanando enfermos y echando fuera demonios lo cual es sinónimo de predicar el evangelio. Con la condición que también fuera gratuito, Mateo 10:7-9 ” Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.”
La salvación tiene un precio por cada uno de los que son salvados, ese precio fue pagado por Jesucristo y el costo fue derramar su sangre en la cruz hasta morir, de ese modo nuestros pecados fueron lavados no con agua sino con sangre. Y la salvación como dije, es gratuita, no exige hacer nada excepto el creer en ella, porque si Jesús murió por nuestros pecados y no vamos a creer en ello, entonces vana resultó su muerte y resurrección, de modo que como lo dice Pablo, 1 Corintios 15:14 “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.” Y si no se va a creer en ello, seguiremos con nuestros pecados porque Cristo no murió ni resucitó, 1 Corintios 15:17 “y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.”
El precio de nuestra salvación ya fue pagado, su valor, la sangre derramada, ya Cristo pagó y no debemos abonar más, Efesios 2:1 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,” Efesios 2:5 “aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),”
La conversión de los hombres pecadores a Cristo es un proceso que es a la vez un regalo de Dios, es Dios quien le da a Jesús quienes deben ser salvos, y es el Espíritu quien añadirá a los que van a ser salvos y que sean miembros del cuerpo de Cristo que es la iglesia, Hechos 2:47 “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”
Es Dios con su poder dado a Jesús quien nos salva y nos convierte de ser pecadores a ser santos hijos de Dios, y no en nuestra naturaleza carnal sino en una nueva espiritual, Juan 1:13 “los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” Dios nos ha sacado de la muerte, Porque espiritualmente estábamos sin vida pero Dios nos rescató, nos salvó y nos dio vida, Efesios 2:1 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,”
El poder de Dios dado a Jesucristo es característico de resucitar muertos y de darles vida, Jesús lo anunció diciendo: Juan 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Y ese camino no es otro que su muerte y resurrección. Si nosotros creemos en su muerte, nosotros también hemos muerto y si morimos en él también resucitaremos en él: Romanos 6:4 “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.” La orden fue dada y dice: Mateo 10:8 “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.” Lo cual es lo mismo que predicar el evangelio, porque las palabras de Jesús son espíritu y son vida y eso es lo que un muerto necesita para vivir, un espíritu y la vida, Juan 6:63 “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” Y esas palabras son el evangelio que predicamos, pero ojo, tiene que ser el autentico evangelio, o sea las palabras de vida, no puede salvarnos un evangelio diferente, Gálatas 1:7 “No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.”
Nosotros somos convertidos a Cristo porque ese es el deseo de Dios y debido a ello es que no nos pide absolutamente nada para lograrlo, es solo un buen regalo de Dios a los pecadores, al mundo. Y la muerte de Jesús es el gran y maravilloso regalo de Dios con nosotros, Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
La prédica del evangelio es el instrumento escogido por Dios para salvar al mundo y a la iglesia dio los dones para que no solo se predique sino se enseñe y se edifique el espíritu de Dios en los hombres. Los hombres tenemos tres cuerpos, carne, alma y espíritu pero Dios quiere que dentro de ese espíritu humano se desarrolle su propio Espíritu Santo, y solo mediante el Evangelio el hombre llega a recibir el espíritu de Dios, y solo en esa forma llega a ser miembro de la iglesia, el cuerpo de Cristo.
Cuando Jesús dio la orden de predicar el evangelio, no hizo distinción de unos u otros en la iglesia sino que la dio en forma general diciendo: Marcos 16:15 “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” Hechos 1: 8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” En otras palabras no todos podemos predicar el evangelio sino solo aquellos que han recibido el poder por el Espíritu Santo.
El evangelio debe predicarse oralmente y de cerca porque es necesario que se transmita el espíritu de una persona a otra, la Biblia nos habla de imponer las manos lo cual significa una cercanía tal que estén tocándose unos con otros, 2 Timoteo 1:6 “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.” Pero entendiendo claramente que no es la imposición en si sino el hablar de Cristo o sea predicar a Cristo, el principio de ello esta en Juan 20:22 “Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.”
Es el poder de Dios y su amor el que nos permite ser salvos, Jesucristo vino a dejarnos su evangelio el cual es poderoso para salvación así mismo nos dejó mandato de predicar a toda criatura para lograr multiplicar la salvación que Dios busca de los pecadores.

Por Víctor Manuel Castro Chinchilla

La carne y la ley

octubre 9, 2010

La carne y la ley

La ley corresponde a la carne y la gracia al Espíritu, la ley fue dada por Moisés pero la gracia vino por Jesucristo el Hijo de Dios, Juan 1:17 “Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo.” Romanos 6:14 “Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia.” Romanos 8:9 “Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El.” Romanos 7:5 “Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la ley, actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte.” Romanos 8:1 “Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.”

La ley fue dada por Moisés, y el propósito de la ley es este: Romanos 3:20 “porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de El; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado.” La ley vino para mostrar y hacer resaltar el pecado, pero la gracia vino para mostrar el olvido del pecado. Romanos 4:15 “porque la ley produce ira, pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.”

La ley se dio para prohibir y castigar el pecado, pero la gracia de Dios vino para mostrar su perdón y olvido.  Romanos 5:1 “Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.” Mucha confusión existe en las iglesias acerca del pecado y de la ley ignorando que la ley se hizo con el propósito de engrandecer el pecado pero muchos ignoran la gracia, porque no es por la ley que el hombre es justificado sino por la gracia, porque por gracia es que somos salvos y no porque hayamos hecho algo que nos acredite ante Dios sino por el regalo que Dios nos ha dado a los pecadores  al entregar  a su Hijo a morir en la cruz, Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Efesios 2:8 “Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don (regalo) de Dios;”

La ley se hizo para la carne pero la gracia vino para el Espíritu, son dos cosas distintas pero complementarias, primero vino el pecado del hombre en la carne y luego vino la gracia en el espíritu por medio de Jesucristo. Nosotros morimos en la carne a causa del pecado para vivir en el Espíritu a causa de la justicia. Adán nos heredó el pecado y la muerte y Jesús nos trajo el perdón y la vida eterna. El ministerio de Moisés se conoce como de muerte pero el de Jesús como de vida, depende de donde estemos, si estamos bajo la ley o bajo la gracia. Gálatas 5:18 “Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.”

Quiero que hagamos una diferencia entre estar en la carne y estar en el Espíritu, Romanos 8:6 “Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz;” en otras palabras, si nos ocupamos de los asuntos carnales obtendremos la muerte pero si nos ocupamos del Espíritu obtendremos vida y paz.

¿Qué es vivir en la carne? Y ¿Qué es vivir en el espíritu? Al contemplar sea en nuestro deseo o en hechos, temas como: la inmoralidad, la idolatría, el adulterio, la homosexuales, el robo, la avaricia, la borrachera, la difamación, o la estafa, eso es ocuparse de la carne. Mientras que ocuparse del espíritu que significa amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio. Contra estas cosas no hay ley que valga. Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Estar en la carne es ni mas ni menos que ser igual a un animal, porque los animales no tienen espíritu pero si carne y sin embargo se les ve reproducirse, comer, dormir, caminar, etc, etc, cuando un hombre está en la carne las cosas que hace son semejantes a los animales, solo piensa en sus deseos y lo que hace es para satisfacer sus deseos carnales, cosa distinta es ocuparse del espíritu o vivir según el espíritu, porque si algo difieren los animales de los hijos de Dios, es que estos últimos tienen el espíritu de Jesucristo mientras que los animales no tienen espíritu, los animales son carnales.

El pasar de la carne al espíritu es un paso que se da no a voluntad del hombre sino de Dios, porque lo que viene es una muerte carnal para dar lugar a un nacimiento espiritual como hijos de Dios. En la Biblia leemos esto que sigue: Juan 1: 12-13 “Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.”  Los que viven según la carne tienen su mente oscurecida, no ven el camino, no saben para donde van, andan perdidos, hablan y no saben lo que dicen, escuchan y no entienden, ven y no determinan, eso es estar en tinieblas, la Biblia habla de salir de las tinieblas y entrar en la luz, se imagina usted lo que es estar en la oscuridad toda la vida y de repente entrar en un cuarto con luz? Pues eso es lo que significa lo que dice en  Juan 3:19 “Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.” O sea que las personas que son malas, no ven la luz y andan perdidos sin saber a dónde van ni tienen una señal que los dirija, y a la inversa tenemos los hijos de Dios, Romanos 8:14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.”

La carne y la ley son similares, la ley se dio para los carnales, para los que están ausentes de Cristo, pero la gracia vino como un regalo de Dios para los que están en Cristo. Si alguno desea disfrutar del regalo de Dios, solo tiene que hacer morir lo carnal, esto es: Colosenses 3:5 “Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría. Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de estas cosas, “

La ley fue dada con el propósito de mostrar el pecado porque donde no hay ley no hay transgresión. Pablo nos habla de este tema y dice: Romanos 4:15 “porque la ley produce ira, pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión “ y si Dios se enoja es porque no estamos bajo la gracia sino bajo la ley. La ley y la carne son sinónimo y nadie puede agradar a Dios desde la carne, ya Jesús lo dijo:  Juan 4:23 “Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren.” ¿Puede alguien estando en la carne adorar a Dios? No, a Dios solo se le adora en espíritu.

Estar en la ley es estar en la carne y la ley se  hizo para los transgresores, para los malos, no para los buenos, 1 Timoteo 1:9 “reconociendo esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para los transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,” De modo que quienes están bajo la ley son malos o injustos, pero los justos no son condenados, Romanos 8:1 “Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.”

Hagamos morir lo terrenal en nosotros, esto es: fornicación, impureza, pasiones, malos deseos y la avaricia, que es idolatría. ¿Qué significa la idolatría? Adoración que se da a los ídolos y amor excesivo y vehemente a alguien o algo. Podríamos repetir esto diciendo que lo terrenal en nosotros es fornicación, impureza, pasiones, malos deseos y adoración a los ídolos y amor excesivo a personas  o cosas.

Todo esto se parta del amor a Dios y amor al prójimo, porque las malas pasiones y la fornicación y la impureza que son malos deseos, nos conducen a adorar ídolos y personas. Éxodo 20:4 “No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.” Jesús dijo; basta mirar con deseo a una mujer y ya se cometió el adulterio, también dijo: Con el solo hecho de aborrecer o rechazar o insultar a un hermano, ya se cometió el delito de matar.

Es mejor que procedamos a amar a Dios, esto es a obedecerle y servirle, y lo mismo con los hermanos, verlos como superiores y servirles, Jesús dijo: Marcos 10:45 “Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

Dejemos la carne y vivamos en el espíritu, si hacemos eso seremos salvos y tendremos vida eterna.

Por Víctor Manuel Castro Chinchilla  

Bautizando

octubre 9, 2010

Bautizando

Mateo 28:19 “Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,”

Este verso ha sido el poderoso argumento para generar la doctrina de la trinidad o de las Tres Divinas Personas. Pero en nuestro mensaje de hoy no vamos a tratar de ese  tema sino el del bautizo en ese nombre, “del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,”

Vamos a entender primero lo que significa la palabra bautizo: la misma Biblia nos da esta explicación: Gálatas 3: 27-28  “Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.” Resumiendo, somos UNO en Cristo. No dos ni tres ni cuatro sino UNO y tampoco en alguna religión sino en Cristo.  Romanos 6:3 “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?” Romanos 6:4 “Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.” Hay dos cosas aquí, el bautismo y la muerte, el primero es en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo mientras que en el segundo hay una muerte, su muerte y se refiere a Jesucristo.

Tenemos aquí algunas palabras claves que nos van a ayudar en nuestro estudio, como: “muertos”, “sepultados”, “en el nombre” y “novedad de vida”. El apóstol nos está dando una explicación figurada de lo que significa ser bautizados, en primer lugar nos habla de ser muertos luego de ser sepultados y por ultimo del nombre en la nueva vida, o sea resucitados. No hay duda que el bautismo es la puerta para el nuevo nacimiento, al ser sumergidos en el agua estamos muriendo a semejanza de Cristo y al volver a incorporarnos, estamos renaciendo de nuevo, adicionalmente estamos recibiendo un nuevo nombre que es el de la plenitud, el Padre, el Hijo y el Espíritu ese es un solo nombre, como lo dice “bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,” diferente sería si dijera en los nombres de Padre, Hijo y Espíritu, pero afortunadamente es un solo nombre, el mismo que dice: Colosenses 2:9 “Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en El,” y Colosenses 1:19 “Porque agradó al Padre que en El habitara toda la plenitud,”

Resumiendo tenemos en nosotros por medio del bautismo, una muerte, una sepultura y un renacer de nuevo con un nuevo nombre: Cristo, Gálatas 3: 27  “Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.” La palabra todos, incluye judío, griego, esclavo, libre, varón y mujer; porque todos somos uno en Cristo Jesús. O sea que todo el que va siendo bautizado va recibiendo el nombre de Cristo y va siendo apartado por Dios para ser salvos. Hechos 2:47 “Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos.”

Analicemos esto que hemos dicho y pongamos un ejemplo, yo me llamo Víctor Manuel y he decidido someterme al bautismo y entro en el agua hasta cubrir todo el cuerpo, en ese momento estoy asemejándome a Cristo en su sepulcro, luego me sacan del agua y me asemejo a Cristo cuando es resucitado, salgo del agua y recibo un nombre, Cristo. Que pasó en todo esto? Lo que pasó fue que yo, Víctor Manuel Castro Chinchilla murió en el bautismo y fue sepultado bajo las aguas pero a la vez el cuerpo fue resucitado y ya no viviendo Víctor  sino Cristo. El apóstol lo dice en esta forma: Gálatas 2:20 “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” En otras palabras el cuerpo donde moraba Víctor ahora es morada del Espíritu Santo, 1 Corintios 6:19 “¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” Mi carne ha muerto y he nacido en el Espíritu,  Romanos 8:9 “Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El.”

El bautismo es un proceso por medio del cual la persona que cree muere, resucita y recibe un nuevo nombre. Apocalipsis 3:5 “`Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.” Eso es lo que Jesús le indicó a Nicodemo diciéndole que era necesario, repito, necesario nacer de nuevo en el Espíritu.

Una vez bautizado, yo estoy en el reino de Dios. Porque el reino es de los hijos de Dios únicamente y eso significa haber muerto en la carne y nacido en el espíritu bajo un nuevo nombre, Cristo. Hechos 4:12 “Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos.” Tome nota que dice: “nombre dado a los hombres” y esto es haber sido bautizados en el nombre de  Cristo.

El viejo hombre murió y nació el nuevo hombre, Cristo, o como lo dice en Romanos 6:6 “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;” Gálatas 5:24 “Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.” Colosenses 2:11 “en El también fuisteis circuncidados con una circuncisión no hecha por manos, al quitar el cuerpo de la carne mediante la circuncisión de Cristo;”  Gálatas 2:20 “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí;”

El bautismo nos permite ser llevados de un lado tenebroso a un lado de salvación, hemos pasado de muerte a vida y de las tinieblas a la luz. Juan 5:24 “En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.“ 1 Juan 5:13 “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna.” Efesios 5:8 “porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de la luz”

El bautismo no es una ceremonia social que practica la iglesia, el bautismo es la muerte carnal del creyente para producir el nuevo nacimiento en Cristo Jesús. Eso es lo que significa Id y bautizad en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, porque ese es el nombre dado a los hombres para que sean salvos.

Cuando Jesús ordenó que resucitáramos muertos, nos está diciendo que procedamos al bautismo, y bautismo en el espíritu porque la carne está muerta pero el espíritu está vivo y si vivimos para el Señor vivimos, Romanos 14:8 “pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.” Al ser bautizados somos nuevas criaturas, 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.” Gálatas 6:15 “Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.”

Somos bautizados en el nombre de Jesucristo, o sea que ese nombre ha sido derramado sobre nosotros y hemos cambiado todo nuestro ser, de haber sido antes carnales, pasamos a ser espirituales. Eso significa sus palabras que dicen: “Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,” repito en el nombre, ese nombre que nos ha sido dado a los hombres, mismo que está registrado en el libro de la vida. ¿Quién es el que vive? Cristo es el que vive, ¿Quién ha resucitado? Cristo ha resucitado.

Bautizar no es derramar agua, bautizar es morir y renacer en el Espíritu, eso es el contenido de sus palabras: Lucas 3:16  “Juan respondió, diciendo a todos: Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo; a quien no soy digno de desatar la correa de sus sandalias; El os bautizará con el Espíritu Santo y fuego.” Hay una figura que me gustaría exponer aquí, hablando de sumergirse en el agua, supongamos que una persona pecadora se lanza al agua, a un lago que se llama Cristo, y al tratar de salir, solo encuentra un conducto que no sale al mundo de donde vino sino a un reino, el reino de Dios, pues no hay otra alternativa que usar ese conducto y aparecer nuevamente a la superficie pero ya no en el mundo donde estaba sino en una nueva dimensión, el reino de Dios. Al salir a la superficie, la persona viene ahora vestido de Cristo, pues su vestidura anterior que era de inmundicia, quedó en las aguas, y surge con un nuevo vestido, Cristo, eso es lo que significan las palabras del apóstol que dice: Romanos 6:6 “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;” Gálatas 3: 27-28  “Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.” Apocalipsis 3:5 “`Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.”

Espero hayamos expuesto claramente lo que es el bautismo y que ya no sigamos creyendo en las enseñanzas de hombres que confunden con sus errores, el bautismo es para muerte y renacimiento en una nueva criatura, Cristo. , 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.” En el Antiguo Testamento tenemos una figura que se muestra como adelanto de lo que significa una vestidura de Dios, en Génesis 3: 21 “Y el SEÑOR Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió.”

Por Víctor Manuel Castro Chinchilla